El mando del ejército se ha declarado incapaz de controlar lo que llaman "errores". En estados de excepción, como los ataques a Gaza, los soldados están facultados para disparar a cualquier persona que vean mientras se desplazan por la zona.
Se informa también de una nueva moda en el ejército: las camisetas, pantalones, gorras, y otros complementos con dibujos como el de una mujer embarazada portando una ametralladora y el lema "Un disparo, dos muertos", "Dispárale en la cabeza para asegurarte de que está muerto", o una mujer al lado de su hijo muerto con la frase "Es mejor que hubieras usado Durex". Otra reza "Cuanto más pequeño más duro". La explicación que dan a ese último lema es que cuando se ve a un niño -que de mayor quizás será un terrorista- se tiene la dificultad moral de si se debe disparar o no y la dificultad física debido a que es de menor tamaño y por lo tanto es más difícil acertar para matarlo.
La creatividad no entiende de fronteras, clases sociales o cociente intelectual.
Solo la visten dentro de los acuartelamientos, ya que según dicen "por la calle la gente pregunta a veces a qué se refiere eso".
La mayoría de los lemas son impresos previa aprobación de su contenido por parte de los mandos del ejército.
El siguiente enlace remite a la página traducida de esta noticia aparecida en la Agencia de Noticias Hebrea Haaretz. No tienen desperdicio los comentarios de la entrevista a un soldado de la Brigada Givati -una fuerza anfibia de la brigada de infantería-.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=82680
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